VACUNAS, UNA REFLEXIÓN CRÍTICA. Entrevista al Doctor Enrique Costa Vercher (transcripción).




Esta es la transcripción de la entrevista en vídeo que el doctor Enrique Costa Vercher ha concedido para este blog.

El doctor Costa es coautor, junto con el investigador Jesús García Blanca, del libro recientemente publicado "Vacunas: Una Reflexión Crítica". Es licenciado en Medicina y Cirugía por la Facultad de Medicina de Valencia (1979), y lleva casi 40 años ejerciendo la medicina desde un punto de vista holístico, que incluye Naturopatía, Acupuntura y Homeopatía. Ha publicado además el libro "Sida: Juicio a un Virus Inocente" (1993), e "Hijos de un Dios Terminal" (2001).

Buenos días, Dr. Costa, y muchísimas gracias por aceptar compartir sus valiosos conocimientos con quienes visitan mi blog y canal de youtube. Hace pocos meses, Ud., junto con el investigador Jesús García Blanca, ha publicado un libro titulado "Vacunas: Una Reflexión Crítica". Le confieso que lo compré en cuanto me enteré, porque estaba deseando leer un libro crítico con las vacunas, pero desde una perspectiva bastante distinta a la que estamos acostumbrados normalmente en este tipo de libros.

Díganos, doctor ¿a quíén va dirigido este libro y qué se va a encontrar con su lectura?


Pues este libro va dirigido sobre todo a los padres jóvenes, sobre todo, puesto que vivimos ya en una sociedad donde el propio Ministerio de Sanidad publica que se vacunan y están vacunados más del 95% de la población.
Entonces, digamos que esta reflexión que hacemos, estas reflexiones que presentamos a los ciudadanos es, por una parte para aquellos que ya se han vacunado, incluso que vacunan a sus hijos en la actualidad, pues para que reflexionen qué es lo que verdaderamente están haciendo.
Y tiene también otra intención para reforzar a aquellas personas que sea por conocimiento de causa, o sea bien por instinto natural, por carácter, digamos, agreste, ¿no? porque hay personas que sienten más la naturaleza y el poder de la naturaleza que otros. Muchas de esas personas, muchas veces carecen, digamos, de razones lógicas y científicas para enfrentarse a la presión de la inmensa mayoría que les pregunta ¿por qué vosotros no participáis de todo lo que nosotros hacemos? Es decir, para esas personas, digamos, que de una forma espontánea y natural se oponen a que les manipulen químicamente va dirigido especialmente. Para reforzarles su convicción, y para darles razones científicas, históricas, perfectamente comprobadas, para que refuercen esa postura natural suya.
Y a los demás, a los que ya utilizan las vacunas, pues es para hacerles reflexionar. Aunque ya se hayan puesto, seguramente el sistema les va a imponer más vacunas. Entonces, si reflexionan, quizás lleguen a la conclusión de que las vacunas, como nosotros tratamos de explicar en el libro, pues simplemente no tienen sentido biológico. Es decir, no pueden funcionar, puesto que no tienen ningún sentido biológico. No nos pueden defender de enemigos que no son enemigos nuestros.
Hace unos meses en España tuvimos el triste caso de un pequeño no vacunado que falleció de difteria. Ud. en el libro hace un análisis muy detallado y muy interesante de este caso. A la vez vimos, como esta tragedia se aprovechó para lanzar toda la inquisición médica y mediática contra cualquiera que se atreviera simplemente a cuestionar las vacunas.
Sin embargo, por esas mismas fechas teníamos otro dato, que era "352 niñas muertas por la vacuna del papiloma notificadas ante la Agencia Europea de Medicamentos", sin contar las miles de enfermas. Sin embargo, este dato no parecía ni parece tener ningún tipo de repercusión mediática, ni dar pie a ninguna reflexión científica, ni siquiera los médicos que se estén cuestionando esto. Es más, se sigue recomendando y defendiendo esta vacuna. ¿Cómo se explica esta reacción tan exacerbada por un lado y tanta pasividad por el otro a pesar de datos tan contundentes?

Pues eso se explica precisamente porque tanto las vacunas como la propia teoría de la infección que sirve de base a las vacunas y a las medicaciones contra los gérmenes, es una teoría que es errónea. Lo sabemos los médicos desde hace mucho tiempo. De hecho, al principio del siglo XX, por ejemplo, la inmensa mayoría de los médicos, tanto como ahora son el 90% de los médicos que están a favor de las vacunas, en aquel tiempo, a principios del siglo XX, el 90% de la clase médica estaba en contra de las vacunas. No se podía creer el efecto de las vacunas por la inmensa mayoría de médicos.
Pero, fíjate, que eso ha cambiado a lo largo del siglo XX. Pues eso es debido, precisamente a lo que has comentado. Las vacunas y las medicaciones que han derivado de la teoría de la infección han creado una potentísima industria, que ha llegado a dominar, sobre todo a un factor muy importante para la creación de esta, digamos, equivocación colectiva, que es la prensa.
La prensa, todo el mundo lo sabe, no es neutra. La prensa está pagada, necesita subvenciones. No solamente la prensa, sino incluso el mundo académico, es decir, catedráticos, profesores, directores de fundaciones, etc. Todos esos, todos, dependen del dinero, dependen de la industria.
Y por eso, acontece una situación tan paradójica como la que Ud. ha descrito. Y es, un solo caso de un niño que supuestamente muere por una bacteria,  ¿no? hace un revuelo mundial a nivel de prensa. Trescientos, ¿cuánto has dicho?
352 a fecha de julio 2015 relacionados con la vacuna del papiloma.
352 casos de muertes relacionadas con la vacuna del papiloma, o sea, ni siquiera sale en televisión. ¿Por qué? Porque esto precisamente demuestra, digamos, la intención del sistema de imponer un tipo de consumo tóxico, totalmente irracional, y totalmente inútil. Imponerlo por la fuerza de los medios de comunicación y los medios académicos a lo que es verdad, y es que siempre los médicos, parte de los médicos, hemos pensado que las vacunas no tienen sentido biológico, y por tanto, son tóxicas.

Pero no hay demasiados médicos que se atrevan a decir esto públicamente, o esa sensación tengo yo. hay mucho miedo quizás por parte de médicos que a lo mejor en privado sí que te pueden decir este tipo de cuestionamiento, pero públicamente no se atreven porque quizás se estén jugando mucho, ¿o es una sensación mía?

No, no, no es ninguna sensación, es la pura realidad. Es decir, yo por ejemplo, al ser un médico que no trabajo para el sistema, es decir, he trabajado toda mi vida, porque estoy casi a punto de jubilarme, pero he trabajado toda mi vida por mi cuenta propia. Claro, yo sí puedo decir eso.
Si yo fuera jefe clínico del hospital de Dénia, por ejemplo, y hubiera escrito ese libro, me hubieran cesado inmediatamente. Por cierto, quizá hablemos, más adelante, pero a mí no me pueden cesar, simplemente porque yo no trabajo para nadie, no trabajo ni para el Estado, ni para un hospital, ni para nada que me puedan cesar, por eso no me han cesado.
Sin embargo, hace tiempo ya me abrieron un expediente disciplinario en el Colegio de Médicos.y es muy posible que a raíz de este libro me descolegien, es decir, me expulsen del Colegio de Médicos al cual pertenezco, al Colegio de Médicos de Valencia.
Pero, Ud. me pregunta, por qué no hay médicos que incluso a veces reconocen esto en la intimidad, pero no lo proclaman, pues porque son inmediatamente despedidos. Es decir, el sistema no admite en este caso ningún tipo de discusión, ningún tipo de duda, ningún tipo de cuestionamiento. Aquél que lo hace, desde luego si trabaja para el sistema, se va a la calle.
Y resulta que estamos en un momento de la historia de la medicina en que el 99% de los médicos trabajan para el sistema.

Entonces esto, claro, arruina la carrera de un médico con lo que cuesta la carrera de Medicina de esfuerzo y de años.

Por supuesto, claro, digamos que los médicos, yo mismo cuando fui preparado en la Facultad, es decir, en la Facultad se prepara, como es lógico, porque la Facultad es el mundo académico, es el mundo mediático, es el mundo de las publicaciones, es el mundo donde se prepara a los futuros médicos, como es normal.
Pues les preparan para consumir vacunas, para consumir antibióticos, para tomar a los microbios como enemigos, etc. Y así mismo fui preparado yo. Yo cuando terminé la carrera recetaba vacunas, utilizaba antibióticos. Es decir, porque claro, un estudiante no se plantea lo que le están dando, lo asimila, lo recuerda, se examina de ello, tiene que aprobarlo, y solamente después, si tiene tiempo y consciencia, se puede plantear algunas de las cosas que estudió. Pero en el momento que estudias y tienes que aprobar lo que estudias, tú no te planteas lo que te están dando. Lo asimilas y lo practicas.
En el momento en que yo, ya siendo médico, empecé a ser consciente de algún tipo de práctica de este tipo, pues me empecé a dar cuenta de que la medicina actual es una forma de industrialización. Es decir, no es una ciencia, no es un arte, un arte científico como ha sido siempre, sino que es una extensión de la industria químico-farmacéutica.

Y ¿quién está detrás de la formación de los médicos en las Facultades, es realmente una formación independiente?

No puede ser por lo que acabo de explicarte. Para empezar, si quisiera echar un vistazo a cualquier libro de historia de la Medicina, verá que, un dato muy curioso también, así muy contrastable. Todo el mundo conoce a los científicos, y cuando digo todo el mundo, todo el mundo conoce a Pasteur, a Robert Koch, a los científicos que introdujeron la teoría de la infección. Aquellos que dijeron que estos bichos que vemos por primera vez son los responsables de enfermedades.
Nadie conoce a una enorme cantidad de médicos que vinieron después y que demostraron que esos bichos conviven con nosotros sin problemas desde siempre. Nadie conoce esos nombres.
A esos primeros que "inventaron", entre comillas, los microbios y les acusaron de causar enfermedades son premios nobeles. ¿Quién da el Premio Nobel? Pues el Premio Nobel lo dan las Universidades, las Industrias, el Premio Nobel de Química, el de Física... Todo eso son intereses económicos que premian a los nobeles.
Los nobeles bendicen a los catedráticos, los catedráticos enseñan a los alumnos, y todos están dentro del sistema, por eso, casi ningún médico. Afortunadamente no estoy solo, somos unos cuantos pocos médicos que estamos bastante fuera del sistema y que hemos escrito y estamos escribiendo, y explicamos este sinsentido de la medicina moderna.

El problema es que no se les da voz en demasiados sitios que lleguen a mucha gente. Bueno, ahora con internet por lo menos hay canales alternativos, pero en los medios de masas no salen en ningún lado, por eso da la sensación de que no hay.

Claro, además ni siquiera disimulan, digamos, ese boicot. Hace poco tiempo, yo oí al director de Televisión Española, la televisión de todos ¿no? decir que expresamente, que no les iban a dedicar ni siquiera por equivocación ningún minuto público a aquellos médicos o profesionales que fueran antivacunas. Es decir, que ese boicot del que hablas por supuesto que existe. Pero ni siquiera se avergüenzan de ello, ni siquiera lo disimulan.
Hace poco, también ví en televisión un programa, digamos, tan cultural, como es "La Aventura del Saber", también que desde ahí, desde el sistema oficial pues se criminalizaba incluso otras terapias alternativas, las terapias naturales, las que utilizan hierbas, la homeopatía, etc. Directamente, lo criminalizaban, decían que eran peligrosos. Y eso, ¿a quién le puede interesar? A los que fabrican todos los productos que vende la industria farmacéutica oficial.

Ha introducido hace un momento un tema que a mí me ha fascinado en el libro, que es cómo desmontan toda la teoría microbiana, que realmente me parece fascinante y que creo tiene que dar pie a escribir muchos más libros sobre esto porque es interesantísimo. ¿Tenemos que perderle el miedo a todos estos microbios, bacterias, virus?

Mira, fíjate, Fátima, la propia historia de la medicina, que yo algo relato en ese
libro, pues, porque esto que te voy a decir no es ningún descubrimiento mío, ni ningún invento, yo no soy nadie en eso. Yo soy un médico que me he dedicado siempre a curar enfermedades de las más comunes y normales. pero si uno ve, incluso se lo indico en el libro, la pequeña historia de la teoría de la infección, de los microbios como agresores nuestros, por si mismo, viendo un poco lo que ha pasado en los últimos 100 años, uno se tiene que dar cuenta de que fue un error y una equivocación.
Eso sí, un error y una equivocación al que le han sacado muchísimo provecho. porque cuando esto empezó, a finales del siglo XIX, 1880, etc., es decir, digamos que dentro de la medicina aparecen los microbios por primera vez. ¿Por qué aparecen los microbios? Simplemente, se había inventado el microscopio. Entonces veíamos a más aumentos y algo que no veíamos antes apareció. Cuando aparecen los primeros microbios, la inmensa mayoría de médicos digo, en aquella época que todavía no estaban, digamos, convencidos del tema ni de la infección ni de las vacunas, pensaron que, bueno, si las había descubierto el microscopio, era señal de que siempre habían estado ahí. el microscopio no creó lo que veían.
Entonces, si siempre habían estado ahí y no las habíamos visto porque no teníamos el microscopio, pues seguramente que, o bien tenían alguna función, o bien vivían con nosotros, como viven con nosotros los ácaros y los otros organismos que viven entre nuestro pelo, etc.y que siempre han vivido ahí sin ocasionarnos ningún problema. Eso es lo que pensaron la inmensa mayoría de los médicos de entonces. Y por tanto, no les vieron motivo de alarma. Si han estado ahí siempre, simplemente es que ahora les vemos.
Sin embargo, unos cuantos médicos, incluso alguno de ellos, como explico en el libro, el Dr. Pasteur no era médico, era simplemente un industrial, era doctor en Química, pero no doctor en Medicina. Pues a este se le ocurrió que, fue uno de los primeros que se le ocurrió pensar que esos bichitos que siempre habían estado con nosotros, pero que habíamos visto por primera vez, pues eran enemigos mortales. Y si eran enemigos mortales, incluso en aquél tiempo se pensó que además no vivían en nosotros, sino que estaban agazapados en la naturaleza, un día te infectaban y ya estabas enfermo ¿no? Entonces, a partir de entonces ya tenías ese bicho que te iba a enfermar y a matar ¿no?
Eso fue al principio, cuando salieron los primeros microscopios. Y también por el propio proceso de la tecnología del microscopio, cada vez los microscopios se hicieron más perfectos, logramos más aumentos. Y resulta que todas, fíjate, todas las bacterias que fueron identificadas a principios del siglo XX como causantes de enfermedades, que su presencia causaba difteria, tétanos, tosferina, peste, lepra, etc. todas esas bacterias que entonces, que se veían por primera vez, fueron acusadas de producir esas enfermedades, se ha visto después cuando los microscopios se han hecho más grandes, ¿en? simplemente por eso. Se ha visto, que, primero, no eran extranjeras, viven con nosotros desde siempre. No nos podemos defender de ellas porque es que viven con nosotros. Forman parte de nuestro sistema digestivo, de la piel, de los cabellos, de las lágrimas, de la saliva, etc. etc.
Es decir, no solamente no eran alienígenas que nos invadían, sino que viven con nosotros. Y además, todas ellas, todas aquellas que fueron acusadas de causar enfermedades, resulta que las tenemos todos, en estado de salud normal. Es decir, es imposible que causen las enfermedades de las que se les acusó.
Tanto es así que, actualmente, algunos científicos que no están demasiado comprometidos con el sistema, a todo este conjunto de bacterias que viven con nosotros se le llama microbioma o microbiota.
Se sabe además que tenemos más bacterias en nosotros, en nuestro tubo digestivo, en las vías urinarias, etc. etc. que células tenemos en nuestro cuerpo. Es decir, somos, nuestra masa de bacterias es más grande que nuestra masa corporal. Y todas ellas viven con nosotros.
Es más, muchas de ellas, que han sido acusadas de causar graves enfermedades, fíjate entre ellas, la de la meningitis. El meningococo resulta que es una bacteria que solamente vive en el humano, es decir, es endémica, ni siquiera la tienen los animales. Entonces ¿cómo nos puede agredir una bacteria que vive con nosotros y que no tiene otro lugar donde vivir? Y que está tanto en aquellos que pueden padecer una supuesta meningitis como en ti que ¿no tienes meningitis, verdad? No, no, creo que no, hoy no. Hoy no tienes meningitis. Pues si hoy te hiciéramos un raspado bucal, de la piel, etc. saldría el meningococo. Esa bacteria que está acusada de producir nada menos que una enfermedad tan grave como la meningitis.
Pero lo mismo ocurre con la difteria. La difteria resulta que la tenemos todos, es más, tenemos cuatro familias de bacterias diftéricas, todos, en estado de salud normal. ¿Tú tampoco tienes hoy difteria, verdad? No. Pues fíjate, si te hacemos un análisis das positivo a la difteria. Y al tétanos, y a la tosferina, fíjate. Entonces cómo tengo que decir, cómo yo podría explicarte que no temas a tus microbios, porque te volverías loca si les temieras, porque estás llena, llena de microbios. Y llena, además, de esos microbios que en la historia de la medicina se les ha responsabilizado de ser los causantes de esas temibles enfermedades que dicen que han desaparecido algunas de ellas, y es que simplemente las han ignorado y han desaparecido porque como nunca existieron.

Entonces ¿cómo podríamos interpretar, por ejemplo, cuando se desarrolla una meningitis como acaba de hablar Ud. o cualquier otra enfermedad? Desde este punto de vista, claro, los síntomas están ahí, pero ¿cómo se interpretarían?

Me has preguntado sobre la meningitis que es una de las más temibles cuadros de patología que se puede encontrar un médico. Pero ya sabes que estos nuevos médicos que culpabilizaron a nuestros microbios dicen que lo causa el meningococo. Claro, la pregunta que debiera hacerse es, si te acabo de decir que tú tienes meningococo y yo también, ¿por qué no tenemos meningitis? Luego, está claro que el meningococo no la causa. ¿Entonces qué es la meningitis? Ah, eso es otra cosa.
La meningitis es una enfermedad conocida desde antiguo, que antiguamente, antes de acusar a este pequeño microbio de eso, se le llamaba fiebre raquídea. Es decir, es un calentamiento de la médula espinal y del cerebro. Es decir, dicho técnicamente es una encefalomielitis, normalmente producida por el calor. ¿Cómo se puede producir por el calor? Pues dejarte a un niño al sol durante un rato que te has despistado y se ha calentado. Un golpe de calor puede producir una meningitis. Pero es una enfermedad que tiene su gravedad y no quisiera yo, digamos, meterme en ella. Pero, bueno, lo que sí que digo es que no la produce el meningococo. Porque Ud. y yo no tenemos meningitis y tenemos millones de meningococos en estos momentos en nuestro organismo.

Por lo que Ud. me está diciendo entonces, cualquier enfermedad, llámese meningitis, difteria... si no la están provocando estas bacterias o virus, esto nos cambia totalmente la perspectiva a la hora también de abordarla, porque ya no se trata de luchar, de una guerra contra esa bacteria o ese virus, el enfoque sería totalmente distinto.

Claro, ya ves que en este caso te he hablado, someramente, porque esto requeriría mayor explicación, pero te he hablado sobre el calor. Por ejemplo, la difteria, el caso de difteria de Olot, etc.
El espectador que vea esto tiene que saber una cosa básica, y es que los conceptos de amigdalitis, de anginas y de difteria, son palabras sinónimas. Es decir, no son tres enfermedades distintas la amigdalitis, las anginas inflamadas o la difteria. Es decir, los tres nombres denotan una inflamación de las amígdalas, o de las, técnicamente son los nudos y glándulas linfáticas que tenemos en el cuello que se inflaman, normalmente, o bien por alteraciones tóxicas o bien por alteraciones climáticas, frío o calor.
Entonces, si tú, Fátima, en algún momento de tu vida has tenido anginas, has tenido difteria.
Es decir, eso que decían que en España llevábamos 30 años sin difteria hasta que apareció el caso de Olot, es mentira. Es decir, yo que padecí de tantas anginas de pequeño que me las extirparon, por el hecho de padecer de anginas que llegaron a extirpármelas, he pasado la difteria.
Porque la difteria, la amigdalitis y las anginas, son el mismo cuadro, es la misma enfermedad. ¿entiendes lo que te quiero decir? Bien, entonces, ¿qué ocurre? que hasta que Loeffler que fue el científico que acusó a la bacteria diftérica de producir las anginas, los médicos hasta entonces las trataban como lo que te he dicho que son, alteraciones de frío o de calor orgánicas, o alteraciones tóxicas que inflamaban los ganglios linfáticos. Las trataban con hierbas, las trataban con cataplasmas, las trataban con calor, con frío, etc. etc. y las curaban.
Pero desde que apareció la teoría de la infección, a las anginas, a la amigdalitis, durante algún tiempo le llamaron difteria. Y, por cierto, que luego le dejaron de llamar difteria, precisamente cuando yo estaba estudiando en la Facultad nos presentaron la difteria como una enfermedad histórica que había ocurrido en tiempos pasados, y que a partir de ahora teníamos que llamarla amigdalitis aguda, y cambiándole el nombre a esa afección que se puede llamar difteria, amigdalitis, o anginas, como suprimimos el nombre de difteria, es por eso que no existen casos de difteria desde hace 30 años en España, desde que le cambiamos el nombre de difteria por el de amigdalitis. y de paso, al cambiarle el nombre, le cambiamos también el tratamiento, porque si le llamábamos difteria teníamos que meterle un suero antidiftérico que era peligrosísimo. Si le llamábamos amigdalitis, los nuevos profesores nos decían que con antibióticos se curaba. Y eso, digamos, privó a los españoles en este caso, que nacieron hace 40 años de que les diagnosticaran de difteria nunca, siempre les diagnosticaron de amigdalitis, les trataron como tal, y así sobrevivieron.

Entonces, por lo que Ud. me está diciendo entiendo que si muchas amigdalitis, cuando, cuando hemos padecido el cuadro este, nos hubieran hecho una analítica para ver si teníamos difteria ¿qué hubiera ocurrido?

Fíjate, porque esto también es muy interesante y nos lo ofrece el caso de Olot. Como te he dicho que al principio penaban que el bacilo de la difteria, los cuatro bacilos, causaban la difteria, y te he dicho que todos tenemos esos cuatro bacilos, pues si hacían un cultivo a uno que tenía anginas aparecía el bacilo de la difteria, y decían, ah, es difteria. Porque estaba la presencia del bacilo. Pero unos años después es cuando descubrieron que el bacilo lo teníamos todos, los que tenían en ese momento anginas, y los que no tenían anginas. Entonces, claro, desapareció el método que les permitía diferenciar quién tenía difteria de quién no.
Bien, pues eso, pasó ahí más o menos desde los años 50 hasta el año 2000. En el año 2000 como es imposible saber si me causa las anginas la difteria porque tú tienes el bacilo de la difteria y yo también, como no es posible saberlo así porque todos daríamos positivo, pues se inventó una técnica que utiliza el ADN, la PCR, es una técnica que se introdujo en el mundo cerca del año 2000, es decir, hace 16 años.
Incluso aquí en España, se introdujo hace 7 u 8 años por primera vez, solamente la hace el Instituto Carlos III de Madrid, Que es ahí donde el médico que atendió al niño de Olot, como sabía que no estaba vacunado, pues él, que además tenía cierta manía por la difteria, pues si hubiera estado vacunado, no le hubiera pedido la prueba, pero al no estar vacunado, le pidió la prueba. Y además cogió pruebas de la gente de su alrededor que sí que estaba vacunada. Y para sorpresa del investigador, le salió difteria al niño no vacunado y difteria a los que estaban a su alrededor, a una cantidad, creo que era el 18 ó el 20 % de los que estaban a su alrededor que sí que estaban vacunados. Curiosamente, a los que les salió pero estaban vacunados y no presentaban nada se les llamó portadores sanos. Y además se acusó a esos portadores sanos de haber infectado al niño que no estaba vacunado.
Pero, fíjate que estamos hablando de una prueba diagnóstica que tiene 10-12 años de existencia, para diferenciar la amigdalitis diftérica de la que no es diftérica. Entonces ahí surge una pregunta que todo el mundo se debe hacer: si la prueba definitiva, porque las demás han resultado no ser válidas, para saber si uno tiene difteria o no, tiene 10 ó 12 años de existencia en el tiempo ¿con qué métodos se afirmó que había, por ejemplo, difteria en España en los años 40?
Es decir, si la prueba que lo diferencia definitivamente, porque no ha habido hasta ahora prueba que pueda distinguir por qué yo tengo el virus de la difteria y no tengo difteria, de otro que tiene el bacilo de la difteria y tiene difteria. Ahora parece que lo saben, pero desde hace 10 ó 12 años. Entonces, ¿cómo se anunciaron aquellas epidemias de difteria en Europa, en América, en los años 30, en los años 20, en los años... es decir, ¿era una falacia? ¿con qué lo averiguaron? Porque si alguien nos dijera, bueno, cogieron muestras y vieron que esos que padecían anginas tenían el bacilo de la difteria. Les podemos decir, bueno, pero es que eso sabemos que si le coges muestras al que tiene anginas y le coges muestras al que no lo tiene, los dos dan positivo. Entonces ¿cómo deduces que la causa es la misma cosa que poseen los dos?
Ese detalle de Olot da testimonio de lo mucho que han falsificado, en realidad lo han falsificado todo durante estos años para hacernos creer tanto a ciudadanos como a los propios estudiantes de medicina, como a los propios médicos, para hacernos creer en algo que no es verdad.
Nuestros microbios, ahora sabemos, que viven con nosotros, han vivido siempre. Ahora que empezamos a estudiarlos, digamos, como amigos, empezamos a ver que fabrican vitaminas para nosotros, digieren alimentos que nosotros no podemos digerir, nos ayudan a asimilar alimentos que nosotros no podríamos asimilar sin ellos, y además nos defienden por su propia presencia, por competitividad, nos defienden de, efectivamente, otro tipo de microbios, de esporas, de hongos, que están a nuestro alrededor y que podrían colonizarnos.
De hecho, una de las cosas que se ha visto en los últimos años es que aquellas personas que han maltratado mucho su biota, su microbiota, es decir, que han tomado muchos antibióticos, han tenido necesidad de desinfectarse, etc. mucho, son invadidos precisamente por otro tipo de organismos que son, estos sí, alienígenas nuestros, es decir, no son propios nuestros, que claro, como hemos bombardeado tanto nuestra microbiota, pues ellos se hacen con el espacio muerto que hemos dejado. Y esos sí producen enfermedades.
Pero esos, contra esos, no hemos fabricado ni vacunas ni medicación. Nos hemos centrado precisamente, ese es el gran fallo tanto de las vacunas como de la teoría de la infección, nos hemos centrado sobre todo contra nuestros propios gérmenes que viven con nosotros, son simbiontes nuestros, les necesitamos.
Por eso, cuando el lector del libro, o el oyente del vídeo, comprenda esto dejará de tenerle miedo a sus gérmenes. Es más, tendrá que cuidarlos. Como yo, por ejemplo hago, y hacen muchos que lo saben, tomando sustancias que les ayudan, tomando probióticos que son incluso aporte de más gérmenes benéficos, etc.
Es decir, que la medicina si puede, porque ahora está dogmática y no deja expresar a nadie, pero si tiene sentido, si los médicos de buena fe reaccionan, verán que a esos microbios que hemos perseguido durante 100 años en realidad les tenemos que proteger, porque son nuestros socios.

Todo esto que me está diciendo, más lo que he leído en el libro sobre la capacidad que tienen las bacterias también para cambiar de forma que es otro tema fascinante, me hace preguntarme sobre las analíticas, hasta qué punto son tan fiables a la hora de hacer diagnósticos contundentes.

Claro, no, no, las analíticas son fiables en cuanto que te localizan el bicho, por decirlo así, el microbio, el germen. Lo que pasa es que no son fiables en cuanto a que culpabilizan al germen de lo que te está pasando.
Por ejemplo, yo a lo largo de mi vida de médico he atendido a muchas mujeres, por ejemplo, puesto que es una enfermedad con bastante predominancia en el género femenino, de cistitis, son muy frecuentes las cistitis. Van al ambulatorio, van al hospital y les hacen una analítica donde les sale escherichia coli, la E. coli, que es muy frecuente, ¿no? Y el médico le dice, te ha salido E. coli, es la que te está haciendo la cistitis, la responsabiliza a la escherichia coli. Pero, cómo puede hacer eso si escherichia coli tienes tú, tengo yo ahora, y no tienes cistitis también, eh, fíjate, te estoy diciendo siempre la misma frase.
Tú y yo ahora no tenemos cistitis y si ahora nos hacen una analítica nos sale la escherichia coli. Porque la escherichia coli si está normal y viviendo en paz su vida biológica, la vive, entre otros sitios, en los canales, en nuestros canales urinarios, donde hace sus fragmentaciones, donde tiene su función. Que, por cierto, hasta ahora no conocemos, porque lo único que le hemos hecho ha sido tratar de asesinarla ¿me entiendes?
Si en vez de haberlos tomado a los microbios como enemigos, que se hizo hace 100 años y ha predominado esa doctrina, les hubiéramos tomado como lo que son, como socios, como amigos, es muy posible que ahora los estudiantes de medicina pudieran estudiar efectos benéficos de la escherichia coli en las vías urinarias. Pero eso no está porque nos hemos dedicado a destruirla desde que la conocimos.

Esto del microbioma estoy viendo que cada vez se está hablando más, poco a poco. Hace poquito que yo asistí por internet a un congreso online con más de 30 ponentes médicos naturópatas de Norteamérica, todos ellos muy puestos en el tema, hablando de la importancia del microbioma y tal, pero lo que me sorprendió es que prácticamente ninguno de ellos cuestionó las vacunas a raíz de todos estos conocimientos que cada vez se va sabiendo más de la importancia de este microbioma. ¿Cómo puede ser, es tan difícil llegar a la relación o es el miedo?

Es el miedo, es el miedo. Mira, yo, que naturalmente también... por cierto, para los que nos oigan, en youtube hay una enorme cantidad de información sobre el microbioma, pero los que entren ahí verán lo mismo que has visto tú y que he visto yo. Es decir, normalmente son médicos que son microbiólogos que trabajan para el sistema muchos de ellos. Y desde luego los naturópatas que sean conscientes del microbioma y no estén contra las vacunas es que además no se enteran de nada por muy naturópatas que sean.
El tema es que, en los vídeos que yo he visto en youtube, he visto incluso, hay un español que se llama... ay, ahora no me acuerdo, igual luego te digo el nombre. Pero que tiene varios vídeos de youtube, este hombre trabaja para el sistema, eh, y efectivamente habla de los beneficios del microbioma, es decir, de los beneficios que nuestras bacterias nos aportan, etc. etc.. Pero para no enfrentarse, para no enfrentarse al sistema, pues efectivamente, no afirma que todos son benéficos, sino que habla de que hay bacterias patógenas.
Pero si el estudiante, el observador se da cuenta, verá que no les pone nombre, no las nombra. Es decir, quiere dejar viva la teoría de la infección y habla de bacterias patógenas, pero no, por ejemplo, no dice "la escherichia coli es patógena, la difteria es patógena", no lo dice. Él dice que hay 4 familias de difteria, que hay varias familias de escherichia coli, etc. etc., y que si aparecen bacterias patógenas... ¿pero cuáles son las patógenas? Entonces ya no son patógenas la escherichia coli, pues decidlo. Decid que la escherichia coli ya no es patógena, que la difteria no produce la difteria, que la tosferina no la produce la bacteria de la... decidlo, decidlo. Ah, no, no lo dicen, porque si lo dicen, querida, les tiran del sistema, y este, este hombre que te digo yo, que luego lo podemos ver su nombre, trabaja para el sistema. trabaja, salió diciendo que era jefe clínico dentro de un hospital de Barcelona.
Claro, este hombre no puede decir que las vacunas no sirven para nada, porque se va a la calle. No puede decir que esos microbios que han sido acusados de producir esas enfermedades son absolutamente inocentes, inofensivos, incluso útiles, porque, simplemente le cesan y se va a la calle. Y el pobre hombre seguramente tiene familia, y tiene pagos que hacer, y lleva años siendo jefe clínico y no sabe hacer otra cosa y no quiere decirlo.
Me has preguntado sobre el pleomorfismo de las... Bueno, esto efectivamente, es decir, cuando se ha empezado a estudiar el microbioma, pues se ha visto que dentro de las propias familias se transforman unas en otras, toman distintas formas, etc. y todo eso además como es lógico está en función incluso del tipo de alimento que estés tomando durante una temporada. Si has cambiado de dieta, si has cambiado de clima a la hora de vivir, es decir, y por tanto has cambiado, tomas más fruta o menos, o más carne, etc. Es decir, que esa capacidad que tienen nuestras bacterias de adaptarse a los propios alimentos que tú le das, eso es lo que se llama pleomorfismo. Que es un fenómeno que ya se observó en los años 40 y 50 del siglo pasado, del siglo XX. Pero que ahora aquellos que desde fuera del sistema están estudiando el microbioma y viendo verdaderamente lo que es, pues ven que eso, que nuestra población de bacterias puede adaptarse, pueden haber más de un tipo o de otro, incluso en determinadas épocas del año, dependiendo de varios ciclos cósmicos en los que estamos totalmente inmersos como seres vivos.

Entonces veo que muchos hemos dado por hecho que se manipulaba o que se manipula el sistema inmunitario con estas vacunas porque damos por hecho que se conoce a la perfección este sistema inmunitario, pero por lo que me está contando ya me están entrando dudas.

Pues claro, primero porque, mira, el propio sistema inmunitario, también tirando mano otra vez de la historia de los últimos años de la medicina, uno puede ver, por ejemplo, que se introdujeron las vacunas cuando todavía no conocíamos cuántas clases de glóbulos blancos teníamos, es decir, digamos el núcleo del sistema inmunitario lo desconocíamos y ya estaban haciendo vacunas, ya llevaban años.
Es más, se produce la circunstancia siguiente, muy curiosa. Y es que el primer médico así que se tiene noticia que utilizó vacunas fue un tal Jenner, Edward Jenner, un inglés que las utilizó en el siglo XVIII. Y el segundo que la utilizó fue Pasteur. Curiosamente los dos vacunaban contra unas enfermedades que ni siquiera las producen las bacterias. Según la medicina oficial esas dos enfermedades son producidas por virus. Y los virus se descubrieron cerca de los años 40 por primera vez, se vieron por primera vez.
Es decir, que tanto Jenner como Pasteur vacunaban de algo que no sabían ni lo que era.
Bien, pues la historia de las vacunas, y de los sueros, y de la inmunidad, ha ido paralelamente, es decir, hay digamos descubrimientos inmunitarios como la inmunoelectroforesis, etc., las inmunoglobulinas, etc., que se descubrieron cuando ya llevábamos 50 años vacunando. Creyendo que estábamos adiestrando al sistema inmunitario pero no lo conocíamos todavía, es decir, estábamos adiestrando a alguien que ni siquiera conocíamos.
Y, fíjate, esto se alarga hasta nuestros propios días. En la actualidad, se están llevando investigaciones para ver cuál es el verdadero funcionamiento del sistema inmunitario. Entonces, ¿cómo podemos predecir el comportamiento de un sistema, sea cuál sea, si no conocemos todas sus leyes?
Por tanto, está clarísjmo que la aventura de la teoría de la infección y de las vacunas ha sido una aventura a la brava sin saber qué es lo que estábamos manipulando, porque todavía lo estamos descubriendo. queda claro, ¿no?

La función de los virus también es interesantísima, por lo menos el esbozo que hay en el libro.

Claro, a esas preguntas que pongo yo en el libro de... con los virus ha ocurrido lo mismo que con las bacterias. Es decir, aparecen en los años 40 porque se inventa un microscopio más gordo que es el microscopio electrónico y unos médicos dicen, bueno, eso que ha aparecido ahí estaba ahí antes del microscopio, a lo mejor tiene alguna función, o algún sentido, o algún tipo de finalidad. Y otros que dijeron, no, no, estos son bichos malos que vamos a matarlos a todos.
A esas primeras preguntas no se ha dado respuesta, lo único que se ha respondido es que tenemos que matar a los bichos. Seguramente nos daremos cuenta de que esas estructuras subcelulares que llamamos virus tienen su sentido biológico, pero después de que nos hayamos contaminado hasta aquí para protegernos de algo que no conocemos.

Siempre nos disparan con los mismos argumentos que es eso de que se han erradicado muchísimas enfermedades gracias a las vacunas y el tema de la inmunidad de rebaño. Son dos tópicos a la hora de atacar a los antivacunas.

Fíjate el tema del rebaño, de la inmunidad de rebaño, precisamente el caso del niño de Olot es un tema que rebate directa y frontalmente esa especie de teoría que había.
Para los espectadores, la inmunidad de rebaño era la excusa, la explicación que tenían los que son partidarios de poner obligatorias las vacunas, que decir que bueno estaban todos vacunados, todos protegidos, entonces venía uno que no estaba vacunado y se convertía en peligro para esa especie de tranquilidad e inmunidad que tenía el rebaño.
Pues precisamente la medicina oficial y los que se han encargado oficialmente de comunicarnos el caso de Olot, es un caso que desmiente eso. Puesto que era un niño no vacunado, es decir, un niño que no pertenecía al rebaño, que según los propios técnicos, el propio conseller de Sanidad afirmó que ese niño no vacunado fue infectado por los niños portadores sanos que dieron positivo a la prueba de la difteria esta última.
Y entonces está claro que no es que el rebaño corra peligro, en todo caso, en todo caso si aceptáramos lo que no aceptamos que es la teoría de la infección, sería el niño el que corre el riesgo de infectarse por el rebaño.
Sin embargo ellos, utilizan, criminalizan a los padres de ese niño por no haberlo vacunado y al mismo tiempo aducen a la inmunidad de rebaño. Un momento, si ha sido esa inmunidad de rebaño la que ha infectado a este niño según sus propias teorías.
¿Y la otra cuál era?

Lo de que siempre nos dicen que las vacunas han erradicado muchísimas enfermedades.

Si, esto, además hay un doctor por ahí que lo afirma bastante en un libro sobre apología de vacunas que ha escrito recientemente, que ha desaparecido la polio, y ha desaparecido la viruela, etc. etc.
Yo le diría, si eso es tan fácil de hacer desaparecer, hacer desaparecer un organismo microscópico que ni se ve. Porque, claro, si lo ves puedes contarlos y decir quedan 3, es decir, matamos a los últimos 3 porque los vemos, y así nos aseguramos de que hemos matado a todos.
Si fuera tan fácil erradicar bichos que no se ven, que se esconden, que hay que buscarlos por medio de pruebas reactivas, etc. ¿por qué no acaban con tanta facilidad con el mosquito tigre que nos castiga aquí? Que se ven, se pueden contar, incluso los puedes matar con la mano, o sea ¿por qué no acaban con... ahí en el Ebro creo que tienen también una invasión por almejas, unas almejas raras, están comiéndose todo, o unos caracoles?
Bueno, si es tan fácil matar a unos bichitos invisibles, será más fácil matar a estos animales que no pueden erradicar. Entonces ¿a qué viene tanta mentira? Nos han mentido en que eran unos bichos que nos mataban, nos han mentido porque nos tenían que proteger, ¿y ahora nos mienten diciendo que son capaces de erradicar especies invisibles? Eso es absolutamente incomprensible.

También estamos viendo que cada vez hay más enfermedades autoinmunes, están aumentando exponencialmente en los últimos años. y Uds. en el libro establecen una relación clara entre las vacunas y el aumento de estas enfermedades. Lo que me sorprende es que no haya más investigadores hablando en esta línea, porque parece que por lo menos sea lógico hacer estos cuestionamientos.

Claro, no hay más investigadores en esta línea, primero por la razón que has dicho tú antes, el miedo, y una razón que hemos dicho casi al principio de la entrevista, el dinero. ¿Quién paga a los investigadores?¿Quién paga a los investigadores? Lo pagan las empresas. a las empresas que han creado todo esto, no van a pagar investigadores que les desmonten el sistema. Pagan investigadores que en todo caso produzcan más vacunas, que inventen más microbios, que inventen más virus imaginarios como el virus del SIDA etc. para que la industria prospere.
Esa es la respuesta, es decir, el hecho de que solamente médicos que no estén comprometidos con el sistema y no dependan de él y que tuvieran muchísimo dinero, podrían investigar esto.
Pero ahí en realidad no hace falta que haya investigadores, que hayan trabajos etc., ahí la pregunta es la siguiente: Si es que todo el tema de la teoría de la infección y de la aplicación de vacunas se ha hecho por primera vez en la historia de la humanidad, en la historia biológica de la humanidad, se ha manipulado el sistema inmunitario, y a la vez por primera vez en la historia de la humanidad empiezan a aparecer, multitud, una enorme cantidad de enfermedades autoinmunes ¿es desbaratado pensar que tenga algo que ver el que aparezcan enfermedades autoinmunes por primera vez y que coincida en el tiempo con que manipulamos el sistema inmunitario por primera vez?
Es de cajón, es como decir, leche... blanco, en botella, se puede disolver cola cao, sirve para beber y la toman niños y mayores ¿qué es?

Muchos padres tienen dudas sobre las vacunas, pero a veces no tienen muy claro, porque es una pregunta que yo leo mucho por los foros y esto, vale, me dan miedo la vacunas, no quiero vacunar a mi hijo pero a lo mejor hay alguna vacuna que quizá sea necesaria, alguna menos peligrosa. Ud. qué les diría a estos padres.

Yo les diría que hasta ahora... es decir, primero, les diría lo que les diría un todavía no he visto ninguna actuación química industrial que mejore ningún sistema biológico ni humano ni extra humano, ni en ningún otro animal. Entonces, yo les diría a la gente que no se crean con facilidad que hay algo que no es suyo que poniéndoselo él vaya a mejorar algún tipo de función o de sistema orgánico que él tenga.
médico de aquellos que hace 100 años eran mayoría y que estaban en contra de las vacunas y de la teoría de la infección. Les diría, que, mire, yo como médico, por ejemplo, y como científico
No hay nada, yo no te puedo dar nada que mejore la vista que tú tienes si tú tienes una vista normal. Otra cosa es que tengas la vista disminuída y yo te ponga... que tampoco te puedo dar nada personalmente, en todo caso te pondré unas gafas que aumentarán la imagen y tú verás mejor, pero yo no puedo hacer que tú veas mejor. Ni puedo hacer que tú digieras mejor, ni puedo hacer que tú pienses mejor de lo que tú piensas. Eso lo tienes que hacer tú, lo tiene que hacer tu propia naturaleza.
Entonces, cuando a alguien de nosotros se nos prometa que un producto que además tiene un pequeño precio, te lo va a dar y tú vas a ser más mujer de lo que eres, eso es mentira, porque eso es imposible. Es decir, no hay nada en la actividad del hombre que haya superado la perfección de la naturaleza. Y por eso, es decir, no hay ninguna vacuna que proteja de nada.
Ahora, eso sí, por ejemplo, tú no me lo has preguntado, pero yo por ejemplo, soy médico natural, utilizo entre otras técnicas la homeopatía, plantas medicinales, etc., y lo que el médico puede hacer, o el familiar puede hacer o el propio paciente puede hacer, la propia persona puede hacer, es como prevenir. Y claro, eso no hay que inyectarse nada, ni ponerse nada dentro.
Pero yo, por ejemplo, si, por ejemplo, tuviera tendencia a resfriarme en los inviernos, pues bueno tengo que ser, prevenir bien mi vida y entonces procurarme buena calefacción, no vivir en una habitación húmeda o fría, incluso puedo hacer una dieta y tomar unos cítricos, aumentar la ingesta de miel, etc. para aumentar, digamos, mi capacidad de reaccionar ante las circunstancias. eso sí lo puedo hacer, ¿me entiendes? Pero existir un producto que yo me tomo ese producto y a partir de ahí veo mejor, pienso mejor, tengo más inmunidad, etc., eso no existe y dudo que exista alguna vez.
Lo que sí existe es que yo aporte a mi cuerpo aquellas circunstancias, alimentos, complementos dietéticos, etc., incluso ejercicio que potencien mi vitalidad. Eso sí que lo puedo hacer. Pero claro, eso no es algo que te inyecten, que te añadan, te lo tienes que ganar tú, te lo tienes que hacer tú.

Entonces serían todas estas cosas, lo que nos acaba de decir ahora, más los probióticos que ha mencionado antes, son todas estas cosas que nos ayudan a potenciar esta sabiduría biológica de nuestro organismo, ¿no? las que tenemos que tener más en cuenta.

Claro, y fíjate que en ellas tiene que reinar precisamente la filosofía que esas personas que de una forma instintiva están contra las vacunas aunque no tengan información científica, eso hay que potenciarlo, en el sentido de que nosotros los humanos, como todos los demás animales hemos nacido y hemos crecido aquí en este planeta porque estamos perfectamente adaptados a vivir la vida en este planeta. Todo lo que nos ha venido, nos ha venido de fuera, productos químicos, accidentes, radiaciones, etc.
Por nosotros mismos, una persona sana está perfectamente capacitada para vivir en este planeta y adaptarse además a esos cambios que este planeta tiene. Y por eso te digo que una persona que tiene consciencia de eso, se cuida, se mima, por decirlo de alguna forma, y mimándose y cuidándose previene las enfermedades.

Todos estos padres que deciden no vacunar a sus hijos, la verdad es que se enfrentan y más en los últimos tiempos, a una presión brutal. Ültimamente ya se lee que se asocia con nombres como secta, incluso criminales, asesinos de niños... se están diciendo cosas que son barbaridades. Qué les recomendaría para que puedan aguantar el tirón porque la verdad es que tiene que ser duro.

Es durísimo, yo mismo, naturalmente, tengo pacientes, padres y niños, que no han vacunado a sus hijos, ellos o bien les vacunaron y no han vuelto a utilizar las vacunas o también no les vacunaron, es decir, están libres de vacunas. Yo les diría que mantengan ese sentido de la vida que en realidad es el más lógico, el más natural.
Y para responder a esa presión, sobre todo aquellos que tienen niños y que en la escuela les dicen que a lo mejor van a expulsar a sus niños, etc., yo les diría, les recomendaría algo que recomiendo a mis propios pacientes: que, como una cosa no puede negar el sistema, y es que, algunas veces, esas vacunas que ponen, pues provocan problemas graves, de rechazo, problemas alérgicos, etc.
Entonces les recomiendo a todos los padres que cuando les presionen en el colegio les digan a quien les presione, les obliguen a firmar un papel junto con un testigo, para que esa persona se responsabilice. Esa que le está diciendo, 'no, no, te obligo a que vacunes a tu hijo', a que esa persona se responsabilice con su patrimonio a que si el niño tiene cualquier accidente como ocasión de la vacuna, que se haga cargo él.
En seguida todo el mundo desaparece. Entonces, si es el director 'ah, no, no, a mi no me digas, no, pues eso...', si es el director de la escuela 'ah, pues yo te aconsejo, tú haz lo que quieras y tal...'. en el momento en que le digas a alguien, 'no, no, tú me firmas el papel de que a mi niño no le va a pasar nada, nada con esa vacuna', ah, todo el mundo se hace el loco. ¿Por qué? Porque saben que algo puede... no pasa siempre, pero alguna vez pasa. Y claro, ante esa responsabilidad... ya le pasas digamos, ese temor que tenías tú si le vacuno o no le vacuno, se lo pasas a quien te obliga. Le dices 'ah, tú quieres que lo vacune y estás segurísimo, tú me firmas aquí tomando la responsabilidad civil y penal sobre lo que pueda pasar en la vacuna que tú me obligas a ponerle a mi hijo'. En seguida todo el mundo dice que no, no, que yo no firmo eso. Es un consejo que doy a los padres que me escuchen y que están en esa circunstancia, porque da muchísimo resultado. Yo tengo experiencia de ello.

Esta sensación que tenemos de que cada vez hay más censura y fundamentalismo contra cualquiera que se atreva a cuestionar las vacunas, tenemos el reciente ejemplo del Festival de Tribeca, que han censurado un documental, Vaxxed, que iba sobre la posible relación entre vacunas y autismo con filtración de documentos oficiales y todo esto... El argumento siempre es el mismo, que no hay debate, que el tema de las vacunas la ciencia lo tiene claro y que no ha lugar a debate sobre esto. Lo que yo me pregunto es, si estamos hablando de ciencia ¿qué clase de ciencia es esta que no está abierta al debate y que impone verdades absolutas?

Claro, es decir, como ves no es ciencia, pretende ser religión, pretende ser religión. Como no llegas a religión tampoco, es una pseudoreligión.
Es decir, no es ciencia porque en la ciencia no existen ni han existido los dogmas. Las cosas se comprueban, se ven, se vuelven a replantear, y si han habido fallos, se corrigen. Efectivamente, esto no es ciencia, es una pseudoreligión, por eso tiene además la pseudoinquisición.
Te he dicho antes, yo hace unos 25 años escribí ya un libro en esa línea, y el colegio de médicos me abrió un expediente.

¿Sobre el SIDA, no?

Sí, un expediente disciplinario que no cerró, o sea, no llegaron a juzgarme, porque ese mismo mes, un premio nobel, Kary Mullis, que le dieron el Premio Nobel en 1993, en un congreso que hacía en Toledo, afirmaba lo mismo que afirmé yo. Y entonces, ahí en el colegio dijeron 'este tío no es nadie, pero este es un premio nobel, vamos a ver qué pasa', y no lo cerraron nunca, pero me lo abrieron, tengo yo ahí la prueba de ello.
Pero básicamente, Fátima, te voy a decir que esa cerrazón, ese fundamentalismo, esa... es que si tuvieran que reconocer, no podrían. Si tuvieran que reconocer lo que se han equivocado, sobre todo estos 50 ó 60 últimos años, si tuvieran que reconocer que esa teoría de la infección y las vacunas son responsables de esa enorme cantidad de enfermedades autoinmunes y graves que hay, como el ELA, la esclerosis lateral amiotrófica, el lupus, la enfermedad de Crohn, etc., toda esa enorme cantidad tanto de número como de cantidad de pacientes que han aparecido en los últimos años, en occidente.
Porque hay que ver, este tipo de enfermedades son endémicas de occidente, no existen en África central ¿me entiendes? Estas enfermedades y otras enfermedades que han aparecido hace 20 años que son las enfermedades raras, que, fíjate, la propia medicina les llama enfermedades raras, precisamente porque reconoce de una forma clara que no tiene ni la menor idea de por qué están naciendo niños absolutamente estropeados.
Y lo terrible de esto es que en 20 años, 20-30 años, en España tenemos tres millones de casos de enfermedades raras. No ha existido en la historia supuesta esta de las epidemias, no ha existido en la historia ninguna epidemia de tres millones. Pero, fíjate, si, por eso se van a enfurecer, y no van a permitir que nadie diga lo que estamos diciendo en ese libro, porque tienen que reconocer todo eso y eso es muy difícil. Y yo lo entiendo, que van a sacar uñas y espadas para que eso no llegue al conocimiento general, y para que los médicos no reaccionen.
Pero bueno, también ya, aprovecho un poco este vídeo tuyo porque quiero hacer una llamada a los jóvenes estudiantes de medicina, a los que todavía son aprendices de médico y que no están implicados en esta alucinación, en este error tóxico colectivo. También a los médicos jóvenes, aquellos que todavía no han participado aunque hayan estado creyendo, y a todos los médicos de buena fe de la edad que tengan. Tienen que reaccionar ante esto. También llamo la atención de todo esto a los biólogos, los estudiantes de ciencias, es decir, que no se traguen todo, ellos saben algo de biología, saben algo de sistema inmunitario, saben algo de funcionamiento. ¿Cómo no se hacen esas preguntas que proponemos en el libro?
Que lean el libro, o se lo pasen, que no hemos escrito este libro por ningún fin económico, que se lo pasen, me es igual. Pero que esas reflexiones, los estudiantes españoles de ciencias, de biología, de medicina, de farmacia, deberían hacerse esas reflexiones que ponemos ahí unos españoles que nos ha interesado el tema durante años y que hemos propuesto esas reflexiones para ver si mejoramos.
Solamente tenemos la intención de ayudar. En mi caso, tengo la intención al escribir este libro y al hacer esta entrevista contigo, tengo la intención que he tenido siempre queriendo cumplir con mi obligación de médico, tengo la intención de que la gente que lea eso entienda y por haber entendido no se someta al peligro de las vacunaciones y de la medicación industrial. Con eso yo me daría, solamente con que unos cuantos de los que me dirijo lo comprendieran y lo practicaran, yo me daría por satisfecho.

Entre esas reflexiones quizá también estaría esto que nos dicen que cada vez somos más longevos.

Si, bueno, esa ha sido una excusa que ha servido, entre otras cosas para la publicidad de toda la medicina industrial que hemos consumido en los últimos 100 años. Pero ya lo demuestro, quizá aquí en la entrevista sea un poco más difícil de explicar, pero como sabes en el libro explico por qué eso, esa aseveración es totalmente falsa.
Es decir, en la actualidad no vivimos más que antes, no tenemos una vida más longeva, sino menos, es más corta nuestra vida. Solo que ha sido un problema de digamos manipular las estadísticas. Pongo un ejemplo, todo el tema de la medicina industrial como ya explico en el libro, no llevamos siglos con ella, en realidad llevamos unos 100 años, de los cuales, los 50 últimos han sido donde la industrialización de nuestro cuerpo ha sido más intensa, incluso total, que ha abarcado, como ya te digo, al 95, casi al 100% de la población.
Bien, esa población que es la que ha recibido todas las vacunas, todos los antibióticos, todas las prescripciones, todos los antiinflamatorios, y antipiréticos, es decir, toda la medicación industrial que ahora se consume en occidente, esa población, los más viejos de ellos, ahora están entre 50 y 60 años. entonces, si ahora por ejemplo vemos a una persona que muere a los 90 años hoy, es persona no es como estos que han nacido en estos 50 últimos años, puesto que si tiene 90, 40 los pasó antes de toda esta movida industrial.
Entonces, digamos que para decir que la gente actual vive más, habría que esperar por lo menos 30 ó 40 años más, hasta que tengan, pues eso, 80, 90 años para poderlo afirmar. El afirmarlo antes es falso por prematuro y es intencionado porque es para hacer publicidad de que tenemos la mejor medicina del mundo.

Bien, pues después de todo lo que me ha dicho, doctor, me pregunto que se puede esperar que ocurra si seguimos con estas vacunaciones masivas y además con cada vez más vacunas. ¿Qué podemos esperar que le ocurra a la humanidad?

Pues la verdad es que si no se reacciona desde el mundo de la ciencia, desde el mundo de la medicina, desde el mundo de la calle, si no se reacciona, desde luego lo tenemos mal. Lo tenemos mal porque además de afectar al sistema inmunitario, ahí en el libro también estamos señalando, las enfermedades raras que ya son tres millones en España y también otro defecto de este exceso de medicación que se ha producido en los últimos 50 años en occidente, y es la infertilidad.
Es decir, nuestros jóvenes son infértiles. No lo digo yo, lo dice el Ministerio de Sanidad. La fertilidad en los españoles y en los europeos ha bajado al 50%, es decir, a la mitad.
Entonces, si no se reacciona ante esta avalancha y esta intromisión y esta intoxicación generalizada, pues, simplemente, occidente va a desaparecer, y va a desaparecer en 4 ó 5 generaciones, es decir, en 50, 60 años.
Porque si nuestros hijos, tenemos tres millones ahora, que si vamos a la progresión que vamos, dentro de 10 años van a ser 5 millones de niños con enfermedades raras, niños estropeados. Si vamos a tener que... nuestra gente es inmunodepresiva, inmunoaberrante, con enfermedades inmunes, actualmente es la tercera parte de la población.
Es decir, cuando sea la mitad de la población y nuestros jóvenes van a ser infértiles, y esto es algo que naturalmente no es una investigación mía, esto cualquier espectador puede verlo si se mete en el INE, en el Instituto Nacional de Estadística, o en el Ministerio de Sanidad, etc., esas cifras que damos yo las he sacado de la televisión, de los noticiarios, de los programas de información. No ha sido una investigación mía, de biblioteca en biblioteca, no, estos datos que estamos dando son datos de dominio público. Es decir, si tenemos tres millones de niños estropeados, diabéticos hay más de dos millones, infértiles la mitad, etc. ¿dónde vamos con eso? Vamos a desaparecer.
Y esta es un poco la perspectiva que tenemos. De ahí la importancia que tiene, aquellos que oigan este vídeo y que estén sanos, que ya es rarísimo en este mundo, pues que tengan su salud como algo precioso, y que tengan la pureza química que tengan, que lo tengan como un verdadero valor, y que eso lo transmitan a sus hijos.
Por eso es tan importante que este libro y este vídeo llegue a padres nuevos, a nuevos padres que están ahora con los niños actuales, porque si no les salvan a ellos de esto, no tenemos solución. No tenemos solución. Pero además, esto no es una deducción mía, sino es simplemente sacar las cuentas que tenemos en los distintos organismos que nos sirven las estadísticas.

Y a estos padres que está comentando les recomendaría algún autor o libros que les puedan ayudar en este camino que no siempre será fácil, porque nos bombardean por todos lados con informaciones que van en contra.

Si, bueno, de hecho yo ahora además estoy trabajando con Jesús García Blanca, de Jesús García Blanca, entrad en internet, y yo le compraría todos los libros que ha editado. Ha editado 3 ó 4, todos son buenísimos y además van en el sentido de informar bien, de servir con la información. Jesús García blanca, como yo, como los demás médicos no vendemos nada, no tenemos ningún producto que ofrecer, no tenemos ningún milagro que dar, no damos nada, no damos nada. Que no teman, que no nos vamos a hacer ricos, porque es que no vendemos nada, no queremos vender nada, no tenemos nada que vender. Entonces, lo que damos es información, y la damos, no cobramos por ello.
Bueno, pues, todos los libros de Jesús García Blanca. Hay un libro de la Teresa Forcades que es otra médico que es religiosa, una médico catalana que también ha trabajado sobre estos asuntos.
Recomiendo un autor ya clásico y antiguo pero que podéis encontrar en internet que es Ivan Illich que escribió varios libros en la década de los 60, La Confidencialidad, unos cuantos títulos que recomiendo a todo el mundo que pueda echarle un vistazo.
Y este libro que hemos editado que es bastante claro. De hecho no lo escribimos digamos para técnicos, no lo escribimos para médicos, sino precisamente lo escribimos para que la gente utilizando el sentido común, la lógica que todos tenemos, llegue a unas conclusiones y se haga una serie de preguntas que le llevarán a otras conclusiones, para ver y pensar claramente que si uno nace sano, no necesita más que cuidarse, no necesita que le añadan nada de fuera. Y que esa es la ley de todos, la ley de nosotros, los elefantes, las ballenas, etc.
Que hemos sido creados y somos gente de aquí de este planeta, estamos perfectamente adaptados para vivir una vida larga en este planeta. si somos capaces, eso sí, de adaptarnos a los cambios, a lo que tengamos que hacer.

Tengo una curiosidad, doctor, Ud. me ha comentado que ejerce la medicina natural, pero se formó como médico clásico en una Facultad donde le inculcaron todo esto de la medicina industrial ¿cómo se pasa a un cambio tan drástico en cuanto a su perspectiva?

Pues la verdad es que en mi caso, y ya que me lo preguntas, me pasó algo personal, y es, durante los tres últimos cursos de estudiante, que son cuarto, quinto y sexto de Medicina, tuve la suerte de ingresar como alumno interno en el Hospital Clínico Universitario de Valencia, que cogían a algunos de los, digamos, mejores estudiantes que optaban, que querían estar en el hospital, y de alguna forma durante esos tres últimos años yo casi vivía en el hospital. Es decir, hacía guardias, comía allí, pasaba consulta con mis maestros los médicos, etc.
Curiosamente, en los tres últimos años de Medicina que es cuando uno está en realidad aprendiendo a ser médico, yo en ese tiempo, tengo que decir, que estaba, como te he dicho antes, convencidísimo de que lo que me estaban enseñando era lo que tenía que saber, y totalmente aplicado a lo que se me estaba instruyendo.
Bien, pero allí en esos tres últimos años que estaba en el hospital empecé a ver algunas cosas que no cuadraban precisamente con lo que yo entiendo y había entendido como joven estudiante de Medicina que era científico, etc.
Para empezar, una de las cosas que más me llamó la atención fue que una vez a la semana, eso lo habrás podido ver tú si alguna vez has ido al ambulatorio y tal, una vez a la semana, creo que era el jueves o el miércoles, el hospital, la sala donde yo trabajaba, se llenaba de gente que no era médico. Eran comerciales, eran los comerciales de los laboratorios. Se llenaba aquello. Además los médicos paraban, digamos, parábamos, y los alumnos también parábamos, digamos durante media hora, una hora, la tarea que teníamos esa mañana de ver enfermos y revisar historias, etc.
Y iban los comerciales a cada médico "mira, doctor, le presento esta medicación, y esto es así y tal, y mira, los inconvenientes que tenía la anterior esta ya no la tiene, porque hemos introducido esto, etc.". Es decir, yo me dí cuenta en esos últimos años de Medicina que la información sobre la medicación que daban los médicos se la proporcionaba un comercial. No la sacaba de plantas medicinales que él buscaba o que le traían, no, no, un comercial que le vendía la medicación.
Que luego venía otro comercial que le vendía la misma medicación más otro compuesto o alguna cosita más, y era lo que servía quizá de baremo para cambiar de medicación.
Pero que tenían que elegir la medicación que utilizaban la tenían que elegir de una cantidad de productos industriales que le presentaban los comerciales, con todo lo que significa ser comercial. Pues decir que aquello es buenísimo, que no tiene problemas, o tiene muy pocos problemas, que aquellos problemas que tenían antes pues que ya los han quitado, etc. etc. Es decir, igual que se vende un televisor o un móvil. "Ah, pues este tiene más porque...", así. Aquello me escandalizó incluso antes de que me dieran la licencia, me escandalizó. Pero, bueno, también eso veía que lo hacían todos y que todo estaba asimilado; decías, bueno, esto será normal.
También supe en ese tiempo pues de congresos que hacían las multinacionales gratis o incluso regalando a los estudiantes y a los médicos para que aprendieran que aquellas cosas se hacían así, y que tenía que comprar esta biotecnología que era la mejor y para eso os llevamos al Sidi Saler Palace, y os pasáis allí dos días a lo grande, y os enseñamos qué es lo que tenéis que hacer para que la medicina funcione perfectamente.
Bueno, pues eso a mí no me pasó por encima. A mí aquello me llamó la atención, empecé a ver, y a los dos años ya no hacía.... y no hacía, naturalmente eso se acompañó, puedes imaginar, de una crisis personal terrible. Y a los dos años ya no hacía yo la medicina que había aprendido.
Tuve que reaprender medicina, es decir, tuve que aprender la medicina que sabían mis antepasados. Es decir, tuve que aprender las plantas medicinales. Seguramente a ti te extrañará y a los espectadores también, pero en 6 años de Medicina, que se hace en cualquier Facultad, no se estudian las plantas medicinales ¿qué tal? Pero vamos, ni una, ni dos, ni tres. Es decir, los médicos actuales, como le venden la medicación los comerciales, no estudian, ni yo estudié las plantas medicinales. Ni los brebajes, ni las propiedades curativas de los alimentos, no se estudia en la Facultad eso, en la Facultad de Valencia, ni en la de Madrid, ni en la de Massachusetts. No, no, porque eso no interesa. Ya irán los comerciales que les van a decir qué plantas medicinales son las que tienen que recetar que están en...
Pero ellos, yo lo que sé de plantas medicinales lo tuve que estudiar cuando decidí no ser médico como me habían formado. Tuve que aprender las plantas medicinales, no las había estudiado, es decir, fíjate hasta qué aberración llegamos. Los médicos no estudian las plantas medicinales desde hace 50 ó 60 años, en las ilustres Facultades que todas presumen de lo científicas que son. No se estudia.
Y fue así, digamos, con ese proceso, un proceso de crisis personal fuerte, de "y, bueno, ¿y ahora qué hago? si cuando meto un antibiótico me remuerde la conciencia".

Y ¿cuántos años ejerciendo desde el punto de vista de la medicina natural?

Sí, pues gracias a Dios, prácticamente todos, puesto que este año será el trigésimo séptimo año de médico. Entonces, eso ocurría pues en el primer año de médico, pues eso, casi 40 años que yo no utilizo un antibiótico, que no utilizo corticoides, es decir, que no utilizo medicación industrial para curar enfermedades que yo había aprendido a curar de otra manera, con esos antibióticos y tal, y que he visto después que son perfectamente curables sin esas medicaciones industriales.

Bien, doctor, pues ¿algún consejo o reflexión final con el que nos quiera dejar o que quiera añadir alguna cosa?

Bueno, pues básicamente, primero a los que de alguna forma les llame la atención eso, esto que estamos diciendo y esto que hemos escrito, que presten atención, un poco de atención, solamente con que presten atención y se hagan unas reflexiones y unas preguntas verán que de alguna forma todo lo que han tomado, incluso lo que toman, les sobra, y no solamente les sobra sino que les perjudica.
Si llegan a esa conclusión lógica, pues es cuestión simplemente de que se apliquen la lógica y que se cuiden, y pensar eso, que somos gente que si hemos nacido es porque somos capaces de vivir, y que lo único que tenemos que hacer es cuidar esa vida que, eso sí, hay que cuidarla porque si no la cuidas pues esa vida se puede acabar. Pero que con solamente cuidar la vida de una forma natural, con ayuda de la suerte y de Dios se vive una larga vida y llena, no necesitamos de elementos añadidos industriales que nos mejoren nuestra existencia ¿de acuerdo?

Un millón de gracias, doctor, ha sido un verdadero placer charlar con Ud. este tiempo.



REFERENCIAS
352 muertes por la vacuna del papiloma notificadas ante la Agencia Europea de Medicamentos:
http://www.migueljara.com/2015/09/18/352-muertes-por-la-vacuna-del-papiloma-notificadas-ante-la-agencia-europea-de-medicamentos/
Blog de Jesús García Blanca:
http://saludypoder.blogspot.com.es

Especialmente recomendable la web del Dr. en Biología Máximo Sandín:
http://www.somosbacteriasyvirus.com

Fuente: La Botica Escondida





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