CUANDO EL SILENCIO HABLA





Dice la sabiduría popular que “no hay nada más inteligente que hacerse el ignorante” por eso a veces a lo largo de la vida, es mejor callar. hacer creer que uno no sabe, no entiende, no imagina o no supone. que piensen que estamos al margen, que no participamos, que para nosotros la vida es de otra forma.

Algo importante que nos ayuda a ser felices, es reservar una parcela dentro de uno mismo para uno mismo, donde nadie pueda entrar, es una fuente de salud emocional. Así como tratar de estar equilibrados no querer poseerlo todo, pero tampoco darlo todo.

Hay un lugar dentro de cada uno que solo es de uno mismo, donde reina el silencio absoluto, donde solo oímos nuestras emociones, sentimientos y pensamientos.

Detrás de ese silencio está nuestro poder. La sabiduría de sobrevolar lo que nos molesta, lo que nos duele, lo que nos causa sufrimiento.

El silencio es revelador. Nos habla, nos acaricia y nos cuenta secretos, de nosotros mismos, que solo podemos conocer si accedemos a ese estado de silencio.

EN EL SILENCIO INTERIOR, LA PARTE RACIONAL SE DESCONECTA Y SOLO PENSAMOS CON EL CORAZÓN, EN EL SILENCIO INTERIOR ES DONDE SE MANIFIESTA NUESTRA ESENCIA, LO QUE VERDADERAMENTE SOMOS.

En el silencio interior no podemos ponernos la máscara, ni mentirnos, ni distorsionar la realidad, por eso no es fácil llegar a él, pero créanme, merece la pena conseguirlo.

En el silencio interior somos nosotros mismos en estado puro.

Cuando hablamos solo nos escuchamos a nosotros nada más. Es como si una y otra vez ignorásemos al resto. Se nos escapan detalles, informaciones, sutiles formas, maneras y modos en los cuales los demás nos dicen mucho de sí mismos, de lo que esperan de nosotros, Sus silencios, son su poder también.

Escuchar es un arte, lo que normalmente hacemos es oír, por eso cada día es más difícil escuchar y cuando lo hacemos es para reaccionar rápidamente con una respuesta que se refiere a nosotros mismos. Debemos dar tiempo y espacio a los demás.

Que hablen, que se muevan, que se expresen e incluso que se equivoquen. Porque sus aciertos y sus errores serán mejor comprendidos por nosotros si nos encuentran callados.

Practicar la escucha activa, nos ayuda a entender a los demás, sin olvidar que los silencios de los demás también nos hablan, a veces nos dice más un silencio de la otra persona que una larga conversación.

Por eso en ocasiones es mejor esperar. tranquilamente. como si el tiempo no tuviese límites para cada persona.

Nos sorprendería lo que uno recoge del silencio. de la ausencia y del vacío. hay mucho dentro de ello, pero solamente se revela cuando uno es capaz de acallar su diálogo interior y se dispone solamente a escuchar la nada.

Siempre se escucha algo valioso.

Esteban Perez





No hay comentarios:

Publicar un comentario